Contiene mayoritariamente agua y abundantes polisacáridos, como glucomananos, glucogalactomananos, galactoglucoarabinomananos y mananos acetilados. Entre ellos, sobresalen como componentes activos importantes el acemanano, mezcla de polisacáridos complejos de tipo B-(1-4)-manano O-acetilados, y el aloérido, polisacárido de elevado peso molecular constituido por glucosa, galactosa, manosa y arabinosa.
Se emplea, fundamentalmente por vía tópica, para el tratamiento de heridas, quemaduras, irritaciones e inflamaciones de la piel, etc.
Constituye un ingrediente habitual de muchos productos cosméticos.
En medicina popular, se emplea también en el tratamiento de eczemas, psoriasis, dermatitis seborreica, acné, infecciones fúngicas, etc.
Actúa como protector cutáneo que aporta suavidad e hidratación