Tiene gran contenido en ácidos grasos no saturados como oleico, linoléico, linolénico (éstos dos últimos son ácidos grasos esenciales relacionados con la regeneración fisular, y se encuentran en más del 75% en el aceite), y saturados como palmítico y esteárico, y otros como el mirístico, láurico, y palmitoleico.
El aceite de rosa mosqueta favorece la permeabilidad y la elasticidad de la membrana celular.
Se emplea en uso externo para tratar cicatrices, úlceras crónicas de la pierna, quemaduras, queloides., arrugas, eccemas, arañazos, el envejecimiento prematuro, y la hidratación de la piel.
También en el tratamiento de ictiosis y psoriasis. Presenta una actividad regeneradora de los tejidos de la piel, utilizándose en dermatología para la atenuación de cicatrices antiestéticas, hipertróficas e hipercrómicas derivadas de golpes o traumatismos, cirugía o quemaduras.
En cosmética se utiliza para la atenuación de líneas de expresión, arrugas, para hidratar la piel, para tratar el envejecimiento prematuro, las estrías del embarazo, y en la despigmentación de pieles hiperpigmentadas
Favorece la regeneración de la piel y su hidratación retrasando el envejecimiento prematuro.
Utilizamos materias primas de alta calidad, orgánicas y de origen natural con el compromiso de ofrecer la mejor experiencia y beneficio en salud.
Dentro de los productos que elaboramos con Aceite de Rosa Mosqueta se encuentran los siguientes: