¿Qué es la cúrcuma?
Curcuma longa L., o cúrcuma, es una planta originaria de la India y sus rizomas son comúnmente utilizadas como especia y colorante en la preparación de alimentos, aunque se tiene reporte de haber sido utilizada en la medicina hindú antigua desde el siglo XIX a.C. [1, 2].
Se cree que la curcumina, 1 de los 3 curcuminoides polifenólicos principales que constituyen del 3 al 5% de la cúrcuma y que le dan su característico color amarillo, es el ingrediente antinflamatorio activo en la cúrcuma [1,3].
Los suplementos alimenticios con cúrcuma se han vuelto cada vez más populares, posicionándolo como uno de los suplementos con mayor demanda en países como Estados Unidos siendo consumido principalmente por adultos mayores y personas con múltiples enfermedades crónicas [4].
¿Cuáles son los beneficios de consumir cúrcuma?
La cúrcuma ha estado siendo utilizada en la medicina alternativa por sus propiedades antinflamatorias para el tratamiento del dolor estomacal, artritis, esguinces, heridas e infecciones en la piel entre muchas cosas [3, 5].
Actualmente la curcumina, ha recibido atención por sus propiedades anticancerígenas o incluso como agente de tratamiento post-cancer debido a que es capaz de activar la señalización de la apoptosis e inhibir la proliferación celular, además, diversos estudios han demostrado que, debido a su capacidad para regular el sistema inmunológico, de igual forma podría utilizarse como tratamiento para otros padecimientos como el asma, la aterosclerosis, enfermedades cardíacas, Alzheimer y la diabetes [5].
Precauciones o efectos adversos
Estudios de evaluación de seguridad indican que tanto la cúrcuma como la curcumina se toleran bien en dosis muy altas (8 gramos por día) sin efectos tóxicos [5].
Casos de estudio
En un estudio realizado en el Nencki Institute of Experimental Biology en Polonia, se trató con curcumina células de carcinoma epitelial mamario humano, células de cáncer de próstata y células de linfoma B cultivadas in vitro, y se encontró que la curcumina inducía la apoptosis selectivamente en las líneas celulares malignas sin afectar a las células epiteliales normales, concluyendo que la curcumina podría usarse como tratamiento para tumores multirresistentes a fármacos [6].
Referencias
- Bar-Sela, G., Epelbaum, R., & Schaffer, M. (2010). Curcumin as an Anti-Cancer Agent: Review of the Gap Between Basic and Clinical Applications. Current Medicinal Chemistry, 17(3), 190–197. https://doi.org/10.2174/092986710790149738
- Yadav, R., & Tarun, G. (2017). Versatility of turmeric: A review the golden spice of life. Journal of Pharmacognosy and Phytochemistry, 6(1), 41–46. https://www.phytojournal.com/archives?year=2017&vol=6&issue=1&ArticleId=1060
- Funk, J. L., et al. (2006). Efficacy and mechanism of action of turmeric supplements in the treatment of experimental arthritis. Arthritis and Rheumatism, 54(11), 3452–3464. https://doi.org/10.1002/art.2218
- Lukefahr, A. L., McEvoy, S., Alfafara, C., & Funk, J. L. (2018). Drug-induced autoimmune hepatitis associated with turmeric dietary supplement use. BMJ Case Reports, bcr-2018-224611. https://doi.org/10.1136/bcr-2018-224611
- Vaughn, A. R., Branum, A., & Sivamani, R. K. (2016). Effects of Turmeric (Curcuma longa) on Skin Health: A Systematic Review of the Clinical Evidence. Phytotherapy Research, 30(8), 1243–1264. https://doi.org/10.1002/ptr.5640
- Yu, H., & Huang, Q. (2010). Enhanced in vitro anti-cancer activity of curcumin encapsulated in hydrophobically modified starch. Food Chemistry, 119(2), 669–674. https://doi.org/10.1016/j.foodchem.2009.07.018